Encuentros de 'juventud' por tierras catalanas

Bien, vamos allá.

Constante, callado y paciente, he aguantado las críticas de aquellos que me recriminaban "ya está el pelma de Jokin con la cámara otra vez", "¿no se aburre?", "a ver si hoy se le olvida la cámara en el hotel..." . Aún así, fiel a la ardua labor encomendada, cual experto reportero gráfico, he ido recogiendo y guardando todas las imágenes de nuestras visita a Barcelona. Contenido y factura que, naturalmente, serán enviadas a ambas Diputaciones .

Bien, pues ahora, me toca  a mí, es el momento, la hora de responder a tan punzantes comentarios que han estado hiriendo mi humilde corazón de reportero.

Como la vengaza es mejor servirla en pequeñas dosis, hé aquí unas primeras pequeñas 'dosis' :

Mira que somos... ¿bilbainos?, "Oye Patxi, sácame un billete de 50 que vengo con algunos amiguetes...", luego resulta que el billete era personal.

Cual explorador perdido en tierras extranjeras, nada más llegar, buscamos un lugar familiar donde descansar y reponer fuerzas  y sinceramente, creo que en este lugar fue donde más en nuestro entorno nos sentimos....no se, quizá por su similitud con en el baserri del aitona?

Alguna, sin embargo, concienciada con la finalidad del viaje, con la sana idea de conocer y tomar ideas para adaptarlas a nuestra realidad, a nuestra juventud... indagaron y vieron en aquel estanque, una nueva idea para un equipamiento juvenil...tal vez, ¿al lado del baserri del aitona?

La Diputación de Barcelona, a sabiendas de que los indigenas de las vasgongadas y más aún los de ese territorio histórico llamado Giputxilandia eran de buen jantar...idearon un intenerario gastronómico de lo más variado: "Que no digan estos vascuences que por estos lares no se come mucho y bien. Vamos a llenarles las barrigas..." y nosotros, todo cautos y algo tímidos comenzamos vaciando el agua...

...para, sin poder reprimirnos más, incar el diente a todo alimento que hubiera sobre la mesa.

Claro que, después de tran dura labor de saciar nuestro gran apetito, nuestros cuerpos necesitaban su merecido descanso...

...estirar las piernas...

y algún que otro masaje...

cervical?

El amable chofer del autobús nos guió sabiamente por todos los lugares acordados a modo de GPS de última generación y en especial por los puntos de interés....gastronómicos:

Aunque me temo que no le gustó que le dejáramos fuera la última noche, sin poder cenar. Sería por eso su desmesurado cabreo?

Con el afán de darnos a conocer sus tierras y sus gentes, amablemente los compañeros de la Diputación de Barcelona, nos invitaron a ver algún que otro edifico de interés turístico-artístico...

...no sin antes hacernos recorrer el Paseo de Gracia, las Ramblas, el puerto...3 o 4 veces...está claro que la estrategia era cansarnos.  

También nos mostraron las modestas casitas que gastaban los curas de aquellos lares...

...aunque algunas prefirieron grabar en sus retinas las esculturas de aquellos apolonios del jardín cercano. ¿Espíritu blaugrana? no, no lo creo.

Comprobamos, que tras larga travesía por aquellas tierras, no nos quedaban muchas más monedas y cual meticuloso lugareño con sus dineros anduvimos contando una y otra vez las monedas que nos quedaban.

Decidimos emprender el viaje de vuelta, no sin antes, en la última comida, vaciar todas las botellas del mesón de las mil y un puertas . Aunque la estancia en tierras catalanas fue un placer, alguno que otro perdía la vista en el horizonte, añorando nuestras vascongadas y con gran inquietud llamando costantemente a nuestras familias para saber de nuestro ganado, tiempo y tierras...¡ay, lo que tira la tierra!...

Pero... ¿hubo más fotos? Claro, pero esas fueron, las serias, las de las posturitas para mostrar nuestro mejor lado, las de trabajo, las de los equipamientos de juventud...las aburridas. Si aún así, hay quien desea verlas que mande un email a gazteria/arroba/gmail/punto/com y se les enviará el enlace a las mismas.  Si, además alguien tiene más fotos para incluir en el álbum, que no dude en enviarlas a la misma dirección.

Por lo demás, para cualquier comentario contra el humilde reportero fotográfico podeis utilizar el  Comments

Ahora, en serio, agradecer a todos los que hicieron posible este viaje y el interés que mostraron en todo momento por atendernos tan bien. Fue un placer.